En este revelador episodio de «Cruzadas Matrimoniales», la Dra. Mayra Ballesteros, el Ing. Gabriel Herrán y el Dr. Guillermo Dellamary, con la valiosa aportación del Prof. Benjamín Mundo, abordan uno de los pretextos más comunes en la vida conyugal y familiar: «A mí nadie me enseñó». Este programa desglosa por qué esta afirmación ya no es válida en la sociedad actual y cómo podemos asumir la responsabilidad de nuestro propio aprendizaje.
La Vida como Aprendizaje Continuo
Desde el inicio, se establece que el ser humano nace «sabiendo nada» y que la vida es un constante proceso de aprendizaje. Se exploran dos fuentes fundamentales de conocimiento y predisposición:
- La Filogenia (Genética): La herencia biológica y cultural que traemos de nuestros ancestros, que influye en aspectos físicos y hasta en formas de ser.
- La Cultura y Civilización: El entorno en el que nacemos, que nos provee de un cúmulo de conocimientos acumulados durante miles de años.
Sin embargo, a pesar de estas influencias, el programa enfatiza que la excusa «a mí nadie me enseñó» no tiene cabida hoy, dada la abundancia de recursos y el imperativo de la auto-actualización personal.
Claves para el Crecimiento Personal y Matrimonial
- Humildad y Cuestionamiento: Aceptar que «solo sé que no sé nada» (Sócrates) y estar dispuesto a cuestionar nuestras creencias, hábitos y reglas internas, especialmente aquellos heredados de nuestra familia de origen.
- Proceso de Cambio: Entender que el cambio personal se da en fases:
- No sé que no sé.
- Sé que no sé (aceptación y humildad).
- Sé que sé (adquisición de conocimiento y herramientas).
- No sé que sé (integración natural del nuevo saber).
- La Persona como «Materia Prima»: Se subraya que para sanar o mejorar el matrimonio, primero hay que trabajar en la persona individual. Las actitudes negativas de uno impactan directamente en la relación, que es el resultado de lo que cada miembro aporta.
- Acuerdos y Comunicación Eficaz: En el matrimonio, es crucial revisar las «reglas bajo la mesa» (inconscientes) que cada uno trae. Esto implica:
- Expresión de la Afectividad: Aprender a comunicar y recibir amor de la manera que cada cónyuge prefiere.
- Resolución de Conflictos: Adquirir herramientas de negociación para manejar las diferencias de forma constructiva.
- Comunicación Eficaz: Cambiar la manera de pensar para cambiar la manera de vivir (San Pablo). Esto incluye la regla de «cállate hasta que el otro te confirme que le entendiste» y las «palabras mágicas» (por favor, con permiso, gracias y perdón).
- Paternidad Congruente: Como padres, no debemos repetir los errores de nuestros propios padres. El modelado congruente es fundamental, y la educación de los hijos debe surgir de acuerdos conyugales, no de una imposición individual. Siempre se puede «hacerlo mejor» y para ello, hay que preguntar a las fuentes adecuadas.
El programa concluye con una poderosa invitación a la sabiduría de las Sagradas Escrituras (Eclesiástico) como fuente inagotable de conocimiento para la vida matrimonial y familiar.
21/03/14
Más información sobre las «Cruzadas Matrimoniales» visita:
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