En el programa «Mujeres en Misión» se busca ilustrar el misterio de la Presencia Real. Con la guía del Padre Gerardo Fonseca, L.C., se profundiza en este sacramento. Es el centro y culmen de nuestra fe. Por eso, entenderlo nos ayuda a vivirlo mejor.
La Transubstanciación: Un Cambio Sustancial
El corazón de la Misa es la consagración. En este momento ocurre la transubstanciación. ¿Qué significa esta palabra compleja? Significa que hay un cambio en la sustancia. El pan y el vino se convierten realmente en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Sin embargo, las apariencias no cambian. El color, el sabor y el peso permanecen. A esto se le llama «accidentes». La fe es necesaria para creer en esta realidad invisible.
La Preparación del Corazón: Nuestro Pesebre Interior
Para recibir a Jesús dignamente, debemos prepararnos. Nuestro corazón debe ser como un pesebre. Debe estar limpio, puro y cálido. Por eso, la confesión frecuente es fundamental. Así, preparamos nuestra alma para recibir al Señor.
Los Milagros Eucarísticos: Confirmación de la Fe
A lo largo de la historia han ocurrido muchos milagros eucarísticos. Por ejemplo, el milagro de Bolsena. En estos milagros, Dios ha hecho visible la Presencia Real. Son una ayuda para nuestra fe. Nos confirman que en la Eucaristía recibimos al mismo Cristo que nació, murió y resucitó por nosotros.
18/12/14
