«Por medio de este tema aprenderemos la importancia de siempre tener el corazón agradecido con Dios quien es el autor y quien sostiene nuestras vidas. Buscaremos las maneras para demostrar a los demás y a Dios nuestro agradecimiento todos los días.
Aprenderemos de la importancia de la oración de acción de gracias en la intercesión. Comprenderemos las consecuencias de la ingratitud. Y aprenderemos como agradecer a Dios en todo momento y por todo.» Kimberly Kramar
De igual manera, la anfitriona de «Nueva Vida» nos enseñará las formas específicas de cómo orar, tanto a Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo y a la Virgen María, formas que se manejan mucho en los movimientos de Renovación Carismática en el Espíritu Santo.
Cultivando un Corazón Agradecido
Comienza cada día con una oración de gratitud de 2 minutos, enfocándote en el amor, poder y presencia de Dios en tu vida.
Practica la gratitud diaria haciendo una lista de los aspectos positivos de tu vida, reconociendo tus habilidades y fortalezas.
Incorpora la práctica de la atención plena y ejercicios de enraizamiento para mantenerte presente y enfocado en lo bueno de tu vida.
Conectando con Dios
Dedica tiempo diario a la lectura de la Biblia y la oración para fortalecer tu conexión con Dios y recibir Sus bendiciones.
Alaba a Dios por Su bondad y fidelidad, enfocándote en Su amor, poder y presencia en lugar de en las circunstancias negativas.
Incorpora alabanzas y agradecimientos a Dios en tus oraciones diarias, siguiendo el ejemplo de Jesús antes de realizar milagros.
Viviendo la Gratitud
Sé detallista y apreciativo con las personas a tu alrededor, reconociendo el bien en los demás y enfocándote en los aspectos positivos de tus relaciones.
Practica la autorreflexión y la autoconciencia mediante el diario personal, la meditación o la terapia para identificar áreas de mejora.
Cultiva un corazón agradecido siendo contentado y satisfecho con lo que tienes, reconociendo a Cristo como tu fortaleza y salvador.
Fundamentos Bíblicos
Vive por fe, no por emociones o circunstancias, recordando que la fe es el fundamento de lo que se espera y la prueba de lo que no se ve (Hebreos 11:1).
Practica la oración de gratitud como condición obligatoria para los milagros, siguiendo el ejemplo de Jesús en la multiplicación de los panes (Juan 6:10-14).
26/11/12