En esta disertación, el Dr. Antonio Caponnetto explora a fondo La Esperanza. No se trata de un simple optimismo. Es una virtud teologal y sobrenatural. Por eso, consiste en esperar en Dios.
Una Virtud Acompañada
La verdadera esperanza no camina sola. Necesita de otras virtudes para florecer. La fortaleza nos da la resistencia para no desmayar. La humildad nos hace reconocer nuestra pequeñez. Además, la fe y la caridad le dan dirección.
El Testimonio: La Esperanza en Acción
Esta virtud exige ser testimoniada. Existen dos niveles de testimonio.
1. El Testimonio del Hombre Común Es la esperanza vivida en los «heroicos minutos». Son los actos de fidelidad en la vida diaria. Es el trabajo bien hecho y la constancia. Es la raíz que sostiene a la sociedad.
2. El Testimonio de los Arquetipos Debemos mirar a los más grandes exponentes. Los santos y los mártires son nuestro modelo. Hombres como los mártires cristeros de México. Ellos vivieron la esperanza hasta sus últimas consecuencias.
Manifiesto contra la Desesperanza
Vivimos en una «civilización de la acedia». Es un tiempo de desesperanza y olvido. Por eso, debemos tomar decisiones firmes. Necesitamos memoria para recordar lo que merece seguir siendo. Y necesitamos disponibilidad para ofrendar nuestra vida. Porque la única iglesia que ilumina es la que arde en el amor de Cristo Rey.
8/06/13
