Por medio de este tema aprenderemos las estrategias para la batalla espiritual en la familia, para así poder defender nuestros hogares contra todas las fuerzas del maligno en Jesucristo nuestros Señor.
Aprenderemos a vivir de acuerdo con nuestra fe como verdaderos hijos de Dios. Entenderemos cuales son nuestras armas espirituales y como usarlas de acuerdo a las enseñanzas de nuestra amada Iglesia.
Comprenderemos como orar con autoridad en Jesucristo y en el poder del Espíritu Santo, especialmente recurriendo al rezo del Santo Rosario para comprender nuestra Fe y defender a nuestras familias, con Kimberly Kramar
Estrategias para la batalla espiritual
La primera estrategia es despertar y armarse de valor para enfrentar la batalla, reconociendo que la salvación está cerca y el tiempo se agota.
Orar es un arma vital en la batalla espiritual, permitiendo interceder por otros, confesar pecados y buscar el perdón.
Los sacramentos, especialmente la confesión y la comunión, son armas poderosas que anulan el poder del pecado y nos fortalecen contra los ataques de Satanás.
La Palabra de Dios es un arma eficaz contra las tácticas de Satanás, actuando como escudo y espada para cortar sus engaños.
Actitudes y virtudes en la batalla
La segunda estrategia implica humillarse bajo la mano poderosa de Dios, dejando las preocupaciones a Él y siendo prudente y despierto para resistir al enemigo.
Vivir en el Espíritu, no según la carne, es una estrategia clave para resistir al enemigo que ronda como león rugiente.
La perseverancia es fundamental, ya que Satanás atacará repetidamente, requiriendo vigilancia constante y el uso continuo de nuestras armas espirituales.
Ejemplos de Jesús
Jesús oró intensamente durante su sufrimiento en Getsemaní, enseñándonos a elegir la oración en lugar de dejarnos vencer por la tragedia.
Incluso siendo el Hijo de Dios, Jesús oró solo con su Padre para entender la voluntad de Dios, demostrando la importancia de la oración.
Importancia de la comunidad y la humildad
La comunidad es esencial en la batalla espiritual, debemos unirnos con otros creyentes para resistir los ataques y apoyarnos mutuamente en la fe.
La humildad es una virtud vital que nos permite reconocer nuestras debilidades, buscar ayuda y depender de la gracia de Dios para resistir a Satanás.
5/11/12