Francisco González y Julio Márquez dan continuidad al tema, en esta su segunda entrega de tres. En este episodio de «Saber Vivir», los anfitriones y especialistas continúan hablando de los 7 pecados capitales, en específico de la #avaricia y la #soberbia, 2 pecados que viven estrechamente relacionados en el actuar de muchas personas hoy día.
Blasfemia contra el Espíritu Santo y sus consecuencias
💔 La blasfemia contra el Espíritu Santo es imperdonable, lo que sugiere la importancia de reconocer y respetar el poder del amor y la misericordia de Dios.
😇 El texto bíblico advierte que quienes cometen pecados capitales no heredarán el reino de los cielos.
😈 El diablo atribuye su propia caída a la avaricia, pues deseaba la posición que tenía Dios, resaltando la naturaleza destructiva de este pecado.
🙏 El programa es muy interesante y ayuda a la gente a aprender mucho, según los comentarios de los espectadores.
🙏 El pecado más grande es dudar del perdón de la misericordia de Dios, y debemos tener confianza firme en la intercesión del Espíritu Santo para nuestra santificación y perdón de todos nuestros pecados.
La naturaleza destructiva de la codicia y la importancia de la generosidad
💰 La avaricia no se trata sólo de querer más, sino también de acumular riqueza a costa de otros mediante la usura y el cobro excesivo de intereses.
💰 La búsqueda del dinero como lo más importante en la vida puede conducir a una pérdida de autoestima y de valores, empujando a las personas a involucrarse en conductas nocivas como la prostitución o la delincuencia.
💔 La codicia puede amargarnos la vida e impactar negativamente la vida de quienes nos rodean, ya que nuestras decisiones y acciones se vuelven impulsadas por el deseo de más bienes materiales, dinero, prestigio y aplausos.
💖Cuando das de corazón, las cosas te regresan el doble de lo que diste.
💫 La generosidad no sólo trae libertad y alegría, sino que también multiplica los beneficios recibidos, desafiando la lógica de las matemáticas.
😇 La generosidad no se trata de esperar algo a cambio, sino de dar de corazón con las manos abiertas.
11/06/12