Con base en los escritos y libros del Padre Tiberio Munari (┼) Gaby Hernández de Alujas junto con su invitado el Sr. Alejandro Gavaldón abordan el tema: los Padres de la Iglesia hablan de la Inmaculada.
Tema exactamente desprendido del libro titulado: La Inmaculada, basado en las revelaciones privadas de Jesucristo a Luisa Picarreta.
Sobresale el hecho de que los santos y padres de la Iglesia, como San Ireneo, San Ignacio de Antioquía y San Justino ya nos hablaban del dogma mariano pendiente de aprobar por parte de la Iglesia Católica: la corredención de la Virgen María en la salvación.
Revelaciones privadas y dogmas marianos
Según el libro «La Inmaculada» basado en revelaciones privadas de Jesucristo a Luisa Picarreta, los santos y padres de la Iglesia ya hablaban del dogma pendiente de la corredención de María en la salvación.
San Ireneo, San Ignacio de Antioquía y San Justino supuestamente discutieron la redención de María en la salvación, un tema aún no aprobado oficialmente por la Iglesia Católica.
El libro afirma que existe un dogma mariano pendiente de aprobación por parte de la Iglesia Católica relacionado con el papel de María en la salvación de la humanidad.
El dogma de la Inmaculada Concepción enseña que la Virgen María fue preservada libre de pecado original desde el primer instante de su concepción, gracias a una gracia especial concedida por Dios en previsión de los méritos de Jesucristo. Fue declarado oficialmente como dogma por el Papa Pío IX en la bula Ineffabilis Deus el 8 de diciembre de 1854. Sin embargo, antes de esa definición, ya había un desarrollo teológico y diversas opiniones entre los Padres de la Iglesia y teólogos medievales.
Padres de la Iglesia
En la época de los Padres de la Iglesia (siglos II al VIII), no se encontraba formulado explícitamente el dogma como se entiende hoy, pero sí se encuentran testimonios que exaltan la pureza y santidad especial de María. Algunos ejemplos destacados:
- San Justino Mártir (siglo II): Comparó a María con Eva, enfatizando que mientras Eva desobedeció, María fue obediente a Dios, ayudando a traer la salvación al mundo.
- Aunque esta comparación no menciona la concepción de María, sí resalta su papel único y su pureza moral.
- San Ireneo de Lyon (siglo II): Refuerza la idea de María como la «nueva Eva», indicando que ella participó activamente en la restauración de la humanidad junto con Cristo.
- San Ambrosio de Milán (siglo IV): Exalta la santidad de María, refiriéndose a ella como «inmaculada» en su vida personal, pero sin definir su concepción libre del pecado original.
- San Agustín de Hipona (siglo IV-V): Reconoció la singularidad de María en relación con el pecado, pero no afirmó explícitamente la Inmaculada Concepción. Agustín decía que, debido a su maternidad divina, María no pudo estar bajo la esclavitud del pecado.
12/02/15