En «Mujeres en Misión», se analiza si Tomó Jesús posición en el tema del pecado. La respuesta es un sí rotundo. Su misión fue precisamente liberarnos de él. No vino a ignorar el pecado, sino a redimirlo.
Una Pastoral de Amor, no de Miedo
El programa explica que la fe no debe vivirse desde una «pastoral del miedo». Aunque el pecado es una ofensa grave a Dios, el mensaje central de Cristo es la misericordia. No debemos tener un temor servil. Por el contrario, el «santo temor de Dios» es el miedo filial. Es el temor de un hijo que no quiere ofender a un Padre que lo ama inmensamente.
La Realidad del Mal y la Libertad Humana
Se aborda cómo pensadores modernos, los «maestros de la sospecha», intentaron negar la existencia del pecado. Sin embargo, la Escritura es clara sobre la realidad del mal y la libertad humana para elegir. Dios no nos obliga, pero nos advierte de las consecuencias de nuestras acciones. Por eso, el pecado es una realidad que debemos tomar en serio.
El Pecado y la Alegría del Perdón
Reconocerse pecador no es causa de tristeza. Al contrario, es el primer paso para experimentar la alegría del perdón. El sacramento de la Confesión es el lugar privilegiado de este encuentro. Es donde sentimos el poder de la sangre de Cristo que nos limpia. Así, la conciencia de nuestra debilidad nos abre a la inmensidad del amor de Dios.
08/01/15

