Ella es la perfecta intercesora por todos nosotros, ese camino claro y verdadero que nos lleva a la Salvación y a la Verdad: a Jesucristo. Ella es María, La Santísima Virgen María: Una Gran Señal para todas nuestras vidas.
El tema se desprende de la cita bíblica del libro Apocalipsis capítulo 12, escrito místicamente por San Juan, el discípulo amado por Jesucristo. Un tema importante que pretende enseñar que la Virgen es esa gran señal que en todo momento nos llevará a la salvación eterna que apunta hacia Jesús.
Apareció en el cielo una señal grandiosa: una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Está embarazada y grita de dolor, porque le ha llegado la hora de dar a luz.
Ese capítulo 12 del Apocalipsis en realidad comienza con el último versículo del capítulo 11:
El Arca de la Alianza que se ve es figura de María, que ya no trae como la Antigua Arca las Tablas de la Ley, sino que la Nueva Arca de la Alianza, María, trae al Hijo de Dios que nos dará la Nueva Ley del Espíritu y las bienaventuranzas.
12,1: La mujer revestida del Sol es María, resplandeciente con la Luz de Dios.
Pisa la luna en cuanto es estable (dió su Sí sin arrepentirse jamás desde la Concepción de Jesús hasta estar de pie en la Cruz de su Hijo) y no variable como la luna (que cambia constantemente).
12,2: En este versículo se confunde con la Iglesia, que da a luz con dolor a sus hijos por medio del bautismo.
3/11/11
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