El Hno. Salvador Gómez explora la parábola del Vino Nuevo. Este mensaje es clave para entender la dinámica de la Iglesia. Se analiza la tensión entre el carisma y la institución. Porque el Espíritu Santo siempre renueva su Iglesia.
El Respeto de Jesús por la Estructura
El programa inicia con un principio fundamental. Jesús siempre respetó las estructuras humanas y religiosas. En las Bodas de Caná, sometió su milagro a la autoridad del «maestro de sala». Igualmente, mandó a los leprosos sanados a presentarse a los sacerdotes. Jesús nos enseña a trabajar dentro de la estructura, no en contra de ella.
El Carisma contra la Institución
El «vino nuevo» es el fervor del Espíritu Santo. Son los carismas que surgen en el pueblo. Los «odres viejos» son las estructuras de la Iglesia. A veces, estas estructuras son rígidas. Se resisten al cambio porque «el vino añejo es mejor». Esta tensión puede llevar a la ruptura.
San Francisco vs. Lutero: Renovar desde Adentro
Se presentan dos modelos de respuesta. Lutero, al ver los problemas, se salió de la Iglesia, causando división. En cambio, San Francisco de Asís fue un «vino nuevo» radical. Pero permaneció fiel y obediente dentro de la Iglesia. Así, la renovó desde su interior. La lección para los laicos es clara: si su parroquia está fría, «quédate y nos calientas».
19/11/96

